El flamenco no se creó de la nada, no apareció por arte de magia, aunque esta forme parte de su receta. El flamenco ha ido tomando forma desde que por nuestras tierras pasaron los tartesios en tiempos de los griegos, lo íberos afincados en el bajo Guadalquivir, los árabes con sus cantos en las alpujarras y sus trillas, los zíncalis, gitanos que llegaron de la indica, judíos, moriscos, serfadíes y un devenir de los tiempos que hacen fusión en el crisol de la tierra andaluza, hasta llegar a nuestros días.
El flamenco es verdad. Es culto, es academia, es educación, es un todo al que muchos pertenecemos, en un aire dormido en el corazón de algunos, sólo falta despertarlo. Está Ahí.
“FLAMENCO EN SALA” sólo pretende ser un instrumento de conducción, una muestra de lo que fue, es y será este arte. Solistas, Músicos, Coro , Poesía, Baile,......¡FLAMENCO!